10.24.2012

Los Quintos de Mora



Una vez desvelado el misterio de Los Quintos de Mora por nuestros corresponsales territoriales, podemos avanzar que se trata de un atrevido paso adelante respecto a los ya de por sí exitosos Desayunos de trabajo en LAA.

El equipo directivo (al completo) de LAA estuvo inmerso ese fin de semana en un coaching, una suerte de entrenamiento para identificar problemas y diseñar protocolos, impartido por un psicólogo o coach (entrenador) profesional. Como el equipo de LAA ya partía de un exhaustivo conocimiento del terreno, con un fin de semana ha sido suficiente para detectar que el verdadero problema de la agencia se encuentra en “el personal de bajo nivel”.

         "Hemos visto a demasiados predictores quemados en casa, y entonces su rendimiento en el trabajo también baja. Sus cónyuges dicen que están hart@s, y ell@s no saben qué hacer", resume el coach estadounidense William Murray, que ha desarrollado un programa de coaching para la relación entre predictor@s y sus cónyuges. "El vigilante o  predictor se siente atrapado por las presiones y los horarios del trabajo; la esposa, por un compañero poco atento. La esposa quizá opte por dejarle, y al predictor suele pillarle por sorpresa la demanda de divorcio. El resultado es un bajo rendimiento laboral", concluye. (*)

          Visto así, suena terriblemente instrumental, como si el objetivo del coaching de pareja para vigilantes y/o predictores fuera simplemente asegurar la paz en el hogar y que la producción en la empresa no se resienta. Pero no, “se trata de que la pareja actúe como un equipo", como bien explica la psicóloga Hermínia Gomà, directora del Institut Gomà. Así pues el objetivo final es que al funcionar como un equipo, los cónyuges hagan suya la problemática de los turnos hasta el punto de estar dispuest@s a cubrir bajas o reforzar plantillas en caso necesario. De este modo tan sencillo pero a la vez tan creativo, todos felices.

          De hecho, y pese a la crisis económica, cada vez más organizaciones programan seminarios sobre relaciones de pareja, relaciones entre empleados y mandos, u organizan actividades de corte familiar, como "un fin de semana largo de aventuras en los Andes con los jefes para reconectar con ellos", o "un safari de una semana en Sudáfrica para dejar atrás la rutina diaria y reconectar con la familia".

         En LAA, de nuevo se han combinado eficazmente (como no podía ser de otra forma) una serie de factores - como la ya larga espera del personal de bajo nivel ante alguna toma de decisión por parte del equipo directivo, la alegría reinante para la  libre disponibilidad de bienes de propiedad pública, o mismamente el ahorro de todo tipo que supone no tener que salir del país para hacerse un coaching en plena naturaleza - para urdir nuevas propuestas de actuación y reforma que ampliarán sin ninguna vergüenza el ya exhaustivo número de las existentes.

(*)(Si este último párrafo pudiera provocar ronchas  de género, sólo deben atribuirse a su autor, miembro reconocido del Tea Party).